Los ayuntamientos que integran este geodestino son: A Arnoia, Amoeiro, Avión, Beade, Beariz, Boborás, Carballeda de Avia, Castrelo de Miño, Cenlle, Cortegada, Leiro, Maside, Melón, O Carballiño, O Irixo, Piñor, Pontedeva, Punxín, Ribadavia, San Amaro y San Cristovo de Cea.

O Ribeiro es tierra de vinos y de ríos. O lo que es lo mismo, de bodegas y balnearios. Las tierras que bañan el Miño, el Arnoia y el Avia, ofrecen inolvidables paisajes, conjuntos románicos como los monasterios de San Clodio y Santa María de Melón y hermosos pueblos como Beade y Berán.

Ribadavia, con un casco histórico y Barrio Judío excelentemente conservados, es cita obligada en la animadísima “Festa da Istoria”. Se recomienda asistir vestido de rey.

Un área con magníficas rutas por el románico, gótico y barroco, salpicadas de monasterios como el de Oseira, que marcaron el Camino de Santiago. No hay que perderse A Fervenza do Viñao, un entorno natural de increíble belleza donde el río y la vegetación se vuelven mágicos. Y, por supuesto, es imprescindible recalar en la espléndida villa de O Carballiño para admirar, entre otras maravillas, el Templo de la Veracruz, una insólita obra del arquitecto Antonio Palacios, y también, cómo no, para degustar su legendario pulpo: aquí lo preparan mejor que en ningún sitio.

Patrimonio

En Ribadavia, capital de la más antigua y famosa zona vinícola de Galicia, destaca su conjunto histórico con bellos edificios e iglesias en torno al castillo de los Sarmiento que preside la villa. Muy cerca se yergue un pequeño templo de los pocos prerrománicos que llegaron hasta hoy, San Xes de Francelos.

Pero estamos en una zona de gran poder monástico, lugares como el monasterio de Santa María de Melón, San Clodio en Leiro y el monasterio de Oseira, considerado “el Escorial gallego” por su magnificencia, en San Cristovo de Cea, nos trasladan a tiempos en los que estos lugares ejercían su dominio como importantes dinamizadores de la cultura pero también del vino y de productos tan emblemáticos de nuestra provincia como el pulpo y el pan de Cea.

En O Carballiño se construyó a mediados del siglo pasado el templo de la Veracruz, obra del arquitecto Antonio Palacios. Con un estilo ecléctico es una de sus grandes obras religiosas y la más identificadora de la villa.

Para los amantes de la cultura castrexa, el Parque Arqueológico de San Cibrao de Las, uno de los castros más grandes y espectaculares de toda Galicia.

Naturaleza

En el capítulo de tesoros naturales hay que citar, con todos los méritos, Pena Veidosa, más de dos mil hectáreas declaradas Lugar de Importancia Comunitaria, un espacio agreste al noreste del monasterio de Oseira.

El monumento natural de Pena Corneira se encuentra entre los ayuntamientos de Carballeda de Avia, Leiro y Avión, un gran “cuerno” de piedra de diez metros de alto acompañado de un paisaje pétreo.

Fiestas y gastronomía

En Ribadavia, la actividad es constante, la Exposición e Exaltación do Viño do Ribeiro, la Festa da Istoria, declarada de Interés Turístico Nacional, revive todo el mundo judío, con bando, desfile, ajedrez humano y boda incluidos. Y como no, la Mostra Internacional de Teatro.

Y para promocionar sus buenos productos gastronómicos… O Carballiño presume de la multitudinaria Fiesta del Pulpo, A Arnoia es un imán de gente con la Festa do Pemento y en San Cristovo de Cea no se da un paso con motivo de la Festa de Exaltación do Pan de Cea (por cierto, todos los hornos están señalizados permanentemente).

Termalismo

En la villa de O Carballiño, conocida por las aguas minerales que brotan a orillas del Arenteiro.

Además O Ribeiro es tierra de balnearios y augas termales. Arnoia, Laias, Cortegada, Berán e o Prexigueiro son perfectos para una relajante escapada.